Dotados de una capacidad auditiva muy superior a la de los humanos, los perros llegan incluso a mover sus orejas para escuchar mejor, siendo el oído uno de sus sentidos más desarrollados. Además de esto, también pueden expresar emociones y comunicarse con los movimientos que hacen con ellas. Conociendo su importancia, ¿sabes cómo limpiar las orejas de un perro correctamente?
Según la raza de tu mascota
Dependiendo de la raza de tu mascota, la morfología de sus orejas puede ser muy diferente: desde cortas y puntiagudas a largas y caídas, pasando por muchas opciones intermedias. En cualquier caso, la higiene en esta parte de su cuerpo resulta fundamental por su sensibilidad y por ser una zona bastante propensa a acumular suciedad que derive en infecciones u otros problemas de salud.
Si no sabes cómo limpiar las orejas de un perro, es importante que te asesores por un veterinario para hacerlo de forma correcta y no dañar su oído interno. Es recomendable revisarlas al menos una vez a la semana en un lugar con buena luz (habiéndonos lavado las manos previamente) para calibrar el nivel de suciedad y si podremos realizar la limpieza por nuestra cuenta.
Si quieres seguir aprendiendo sobre higiene y cuidado canino, no dejes de leer nuestro artículo sobre Como limpiar los dientes de un perro correctamente.
¿Cada cuánto debería lavar las orejas de un perro?
La frecuencia con la que limpiar las orejas a un perro varía en función de cada uno. La raza, la temperatura y el tipo de oreja son factores que influyen en la frecuencia con la que deberás limpiárselas.
Por ejemplo, si vives en el campo con tu perro, deberás limpiarle las rojas con más frecuencia, al igual que si vivís en una zona con mucha humedad. Por otro lado, si tiene las rojas largas o con mucho pelo en su parte interna, también es interesante que aumentes la frecuencia de estas limpiezas.
¿Qué necesito para limpiarle las orejas a un perro?
Lo más habitual para limpiar las rojas de un perro es utilizar suero fisiológico, pero también puede usarse agua oxigenada, gotas específicas par él o aceite de oliva. Para aplicar cualquiera de ellos, utiliza una gasa estéril.
¿Cuales son los pasos a seguir para la limpieza?
1. Observar las orejas
Además de para evaluar el nivel de suciedad, es importante que observes las orejas de tu perro detenidamente para ver si hay alguna herida o irritación por dentro o por fuera. De hecho, si el perro no se deja tocar las orejas, quizá porque le duelen a causa de alguna herida y lo más adecuado es que lo lleves al veterinario para que sea el que las limpie y cure correctamente. Recuerda que con nuestro seguro veterinario puedes acudir al especialista de tu elección, para que trate a tu mascota una persona con la que tengas plena confianza.
3. Masajear la solución de enjuague
Si observas que sus orejas están sanas, ya puedes proceder a limpiárselas. Si tu perro se muestra inquieto y se pone nervioso, es mejor si lo hacéis dos personas para sujetarlo correctamente y no hacerle daño en algún movimiento brusco que pueda realizar.
Utilizando tu dedo envuelto en la gasa impregnada de suero, agua oxigenada o aceite, introdúcelo como máximo a 1cm de la oreja de tu perro para evitar daños en su oído. Si observas que sus orejas están muy sucias, también puedes echar 3 o 4 gotas del líquido elegido y masajear directamente desde fuera de su oído.
3. Evita el uso de bastoncillos
Puede que tú los uses en tu higiene diaria pero, el uso de bastoncillos para limpiar las orejas de tu perro es muy peligroso. NO debes introducirlo nunca dentro de su canal auditivo, ya que puedes provocarle grandes daños. Solo debes emplearlos en el caso de los pliegues externos de difícil acceso para tus dedos y para una limpieza muy exhaustiva.
4. Seca sus orejas al acabar
Al haber utilizado una solución líquida, es importante que elimines con una gasa limpia la suciedad disuelta. Nuevamente, los bastoncillos NO son una opción de secado, ya que, además de poder causarle daños, empujaría los residuos dentro de los conductos audítanos de tu perro. Además, después del proceso, es normal que tu perro comience a agitar la cabeza, lo que también agilizará la expulsión de la suciedad que haya podido quedarle.
Después de todos estos pasos, puedes aprovechar también para, con las orejas bien limpias, asegurarte de que estén sanas, ¿en qué debes fijarte?
- En el color: Asegúrate de que tienen un color rosáceo, pero no rojo, así como de que la cera no sea demasiado oscura.
- La cantidad de cera: Una cantidad excesiva de cerumen es un posible síntoma de que algo no marcha bien con la salud auditiva de tu perro.
- Olor: Si al oler sus orejas desprenden un olor fuerte o desagradable, es posible que sea síntoma de una infección.
- Si notas a tu perro dolorido: Si al realizarle la limpieza de oído a tu perro lo notas especialmente molesto o dolorido, llévale a vuestro veterinario de confianza, ya que es bastante probable que sea una infección o una herida interna lo que esté causando esa incomodidad a tu mascota.