¿Con qué debo tener cuidado cuando esté con mi perro en la playa?
Permanece atento al sol.
Al igual que tú te proteges del sol, los perros también son sensibles al mismo y necesitan que tomes ciertas precauciones. El sol les afecta igual que a ti, en algunas zonas más que en otras, en su caso, en las zonas donde no tienen pelo como en la barriga. Además de buscar una zona de sombra en las horas en las que el sol es más agresivo para evitar los golpes de calor, puedes optar por cremas protectoras para ellos y evitar así posibles quemaduras durante vuestros paseos por la playa.
El agua del mar puede ser peligrosa.
Cuando jugando tragas agua de mar no te resulta agradable, ¿verdad? Pues para tu perro puede resultar incluso peligroso. Y es que, aunque le encante jugar contigo en el agua, debes permanecer atento a que tu perro no beba agua de mar.
Un trago en un momento dado no tendría por qué tener mayor importancia, pero si bebiera una gran cantidad de agua salada, sí puede originarle algún problema grave. Si crees que la cantidad de agua que ha tomado tu peludo es grande, lo más recomendable es que acudas a tu veterinario de forma inminente ya que el agua de la playa, además de contener una gran cantidad de sal, tiene muchas toxinas, restos de algas y bacterias que pueden ser muy dañinas para tu mascota.
Si tienes dudas acerca de si ha bebido o no mucha agua, observa si presenta alguno de estos síntomas para llevarlo al veterinario:
- Se muestra especialmente inquieto y nervioso.
- Al contrario, se le ve desganado y decaído.
- Tiene diarrea o vomita.
- Se le ve mareado y desorientado.
¡Qué haga castillos! Pero que no coma arena…
Al igual que el agua, hay muchos perros que al llegar a la playa comienzan a comer arena, lo que les podría ocasionar un problema gástrico bastante grave.
Mantente siempre atento de tu perro y, nuevamente, si observas alguno de estos síntomas y sospechas que ha podido ingerir arena, acude a tu veterinario:
- Pierde el interés totalmente por la comida.
- Se muestra apático, decaído y distante.
- Vomita.
Cuida del pelo de tu perrito, igual que del tuyo.
Seguramente no pises la playa sin tu mascarilla en el pelo o, al llegar a casa, lo laves a conciencia para eliminar todos los restos de tu jornada de playa y dejar el pelo como nuevo.
En el caso de tu mascota, debes seguir unas pautas muy similares a las que realizas tú:
- Cuando salga de la playa, dale un aclarado con agua dulce en alguna ducha.
- Una vez lleguéis a casa, lo ideal sería darle un pequeño aclarado con champú para perros. ¡Recuerda! No utilices nunca el tuyo ya que su Ph es completamente diferente al nuestro, podrías dañar su piel. ¡Puedes utilizar incluso un acondicionador específico para dejarlo limpio y suave después del baño! Además, claro, de que te será más fácil cepillarlo y que la piel le respire correctamente.
- ¡No te olvides de las zonas conflictivas como los oídos! Si tu perrito tiene el pelo largo en esta zona o las orejas caídas, sécalas bien con una toalla y asegúrate de que no queda agua dentro de ella para evitar posibles infecciones.
¡No te fíes de las olas!
Aunque tu perrito sea un experto nadador, no puedes confiarte con las olas. ¿Has oído hablar de los chalecos salvavidas para perros? No sólo son útiles para ayudar a tu perro a flotar sino que también será más fácil de localizar en el caso de que el oleaje se vuelva fuerte y peligroso.
Además, en playa donde el oleaje sea fuerte, es más probable que lleguen a la orilla animales como las medusas. Por ello, te recomendamos que estés siempre muy atento a las banderas que indican la presencia de las mismas en las playas y mantener siempre a tu perrito vigilado; las picaduras de medusa pueden ser muy molestas para él, sobre todo en zonas sensibles como el hocico o la barriga. En el caso de que ocurra, no sacudas su piel ni su pelo por si hubiera algún resto de tentáculo y acude a tu veterinario más cercano.
Igualmente, si observas cualquier síntoma extraño tras estar con tu perrito en la playa, no dudes en acudir a tu veterinario más cercano para asegurarte de que todo está bien. ¿No crees que, si se da el caso, te daría mucha tranquilidad con un Seguro de Salud para él? ¡Configúralo ahora!, solo será un momento…