Las alergias en perros son una problemática común que afecta a muchas mascotas, causando desde leves molestias hasta graves complicaciones de salud. Entender los diferentes tipos de alergias, sus causas y síntomas es vital para ofrecer a nuestro fiel amigo una vida saludable y libre de incomodidades.
En este artículo, exploraremos en profundidad todo lo relacionado con las alergias caninas, incluyendo los tipos más frecuentes, cómo identificarlos, y los tratamientos más efectivos disponibles. Además, te daremos consejos prácticos para prevenir las alergias en tu perro y asegurar su bienestar. ¡Vamos a descubrir juntos cómo podemos ayudar a nuestros peludos a vivir mejor!
¿Qué es la alergia en perros?
Al igual que los humanos, los perros pueden tener alergia a determinadas sustancias, alimentos o materiales. Esto se debe a que, al igual que el nuestro, su sistema inmune reacciona con hipersensibilidad antes estas sustancias que deberían ser toleradas normalmente.
Nuevamente igual que las personas, las alergias más frecuentes son las alimentarias y las ambientales, que producen un sinfín de reacciones alérgicas de todo tipo a nuestros compañeros peludos. Una de las más conocidas es el picor en la piel, conocido como dermatitis atópica canina.
En la mayor parte los casos, los perros alérgicos sufrirán menos síntomas con algunos cuidados y tratamientos.
Tipos de alergia que tienen los perros
Los tipos de alergias más frecuentes en perros son los siguientes:
Dermatitis atópica o atopia:
Es la alergia más frecuente. Se manifiesta con picores de la piel como respuesta del sistema a una sustancia del ambiente, las más frecuentes son: ácaros del polvo, polen de los árboles y las plantas (esta suele ser estacional) u hongos del ambiente.
En esta tipología tiene cabida la Dermatitis alérgica por pulgas, la cual aparece como reacción de tu perro a la saliva de la pulga cuando esta le pica. Una sola pulga basta para provocarle esta reacción alérgica. Es habitual es que se rasque en la zona baja de la espalda, en la unión con la base de la cola, así como en la cara interna de los muslos o el abdomen.
Alergia alimentaria:
Como su nombre indica, se trata de una intolerancia ante un determinado ingrediente de su dieta. Algunos de los más frecuentes son la ternera, los lácteos, pollo, maíz, pescado y arroz. Los síntomas más frecuentes de este tipo de alergia sin los picores en la cara, las orejas, las axilas o la zona inguinal. Son frecuentes también los vómitos y la diarrea.
Ten mucho cuidado con los alimentos tóxicos para perros, ya que lo que en un principio puede parecer una intolerancia o reacción alérgica, puede derivar en algo peor. Nuestra recomendación es que revises bien los ingredientes y todo lo que ingiera tu perro.
Reacciones alérgicas a medicamentos:
Aunque son poco comunes, aparecen tras minutos o horas de haberle dado una medicación a tu perro produciéndole picores en la piel e inflamación y enrojecimiento de la cara.
Reacciones alérgicas a picaduras de otros animales:
Las picaduras de avispa o abeja en los perros pueden desencadenar una reacción alérgica en ellos, en el caso de que nuestra mascota sea alérgica, intolerante o sensible al veneno de estos insectos. Esta situación puede darse ante las picaduras de otro tipo de animales, como las medusas, arañas, escorpiones… Todos aquellos que cuenten con un veneno que puedan inocular a nuestro perro de alguna manera.
Síntomas de la alergia en perros
Como verás, los síntomas más habituales son los picores por lo que si tu perro tiene alergia es normal que se raque, se chupe o se mordisquee la piel o las patas.
Como consecuencia, pueden aparecer heridas, granitos o costras en la piel y la zona aparecerá rosada o enrojecida.
Además, al igual que nosotros, algunas alergias también provocan estornudos o ruidos respiratorios.
Tratamientos disponibles para la alergia canina
Como es lógico, el mejor tratamiento para las alergias es evitar los alérgenos que la desencadenan, algo que puede ser complicado dependiendo de la alergia.
Por ejemplo, en el caso de la alergia a las pulgas, deberás desparasitar al perro a conciencia además de suministrar un tratamiento antipulgas al resto de animales de la casa de manera regular para evitar lo máximo posible que el perro alérgico no tenga contacto con estos parásitos.
En el caso de alergias alimenticias, lo más complicado es conocer cuál es el alimento desencadenante de la reacción alérgica. Después, basta con eliminar el alimento en cuestión de su dieta. Esto se vuelve más complicado si el perro tiene hipersensibilidad a diferentes proteínas, por lo que suele ser conveniente una dieta hidrolizada
¿Cómo podemos prevenir la alergia en nuestro perro?
Esta pregunta tiene difícil respuesta, ya que son muchos los factores que provocan su aparición. De hecho, aunque ya se sepa que el perro tiene una alergia, pueden aparecer otras nuevas con el tiempo.
Para la prevención de cualquier dolencia o enfermedad que pueda sufrir nuestro perro, tenemos que ser conscientes que un chequeo médico regular por parte de un veterinario es la clave para detectar, tratar y prevenir este tipo de enfermedades. Cuanto antes se identifiquen las alergias de nuestra mascota, antes podremos prevenirlas. Un seguro veterinario para perros puede ser una opción genial para tener este factor controlado.
En el caso de la alergia a las pulgas, es fundamental que utilices siempre un tratamiento antiparasitario adecuado. Por otro lado, es recomendable que alimentes a tu perro con fuentes proteicas variadas. Es cierto que las carnes exóticas sí se deberían evitar, ya que, si constituyen la base de la dieta, pueden desencadenar una alergia.
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Por último, no debes olvidar que la alergia es una afección crónica y que deberás estar en permanente contacto con vuestro veterinario para proporcionar a tu perro el tratamiento más adecuado.