Tu perro es un terremoto, ¿verdad? Siempre curioseando y llevándose cosas a la boca… Si esta vez ha sido plástico, lo primero es que no entres en pánico.
Los síntomas cuando un perro come plástico dependen de distintos factores y, a veces, no son tan peligrosos como parecen. O sí, la cuestión es que hay que saber cómo actuar.
Por eso, en este post vamos a contarte qué hacer exactamente si tu perro se ha comido un plástico para ponerle a salvo.
El plan de acción va a cambiar en función del tipo de plástico ingerido
“Mi perro se ha comido un trozo de plástico, ¿qué hago?” Pues, en primer lugar, calmarte, para poder analizar exactamente qué es lo que ha ingerido el animal.
Porque ningún cuerpo extraño es bueno para su salud, pero hay plásticos peores que otros. Piensa que, por ejemplo, no es lo mismo comerse un trocito de una bolsa de plástico que la bolsa entera.
- Si tu perro ha comido un plástico que pueda contener algún químico dañino, así como una pieza de plástico rota o afilada, tendrás que llevarlo con urgencia al veterinario.
- Si, por el contrario, ha ingerido una pieza de plástico blanda y de tamaño pequeño, como un tapón o un lego, seguramente no esté en peligro, pero también es fundamental que conozcas cuáles son los principales síntomas cuando un perro come plástico para saber distinguir si tu mascota está salvo o no.
¿Cuáles son los síntomas cuando un perro come plástico?
Como decíamos, si tienes sospechas de que tu amigo peludo ha metido el hocico donde no debía, lo mejor para corroborarlo es saber cuáles son los síntomas cuando un perro come plástico, así podrás tenerlos controlados.
Lo cierto es que son bastante parecidos a los que pueden causar, por ejemplo, los alimentos tóxicos para perros.
Así, entre los síntomas más habituales encontramos:
- Náuseas y vómitos
- Exceso de babeo
- Pérdida de apetito
- Diarrea o, por el contrario, dificultad para defecar
- Hinchazón y dolor abdominal
- Letargo
En casos más graves, el animal puede presentar dificultad para respirar debido a un bloqueo intestinal por un objeto extraño. Esto puede ser bastante peligroso y causarle complicaciones, como perforaciones en el intestino o infecciones serias.
Por eso, si observas uno o varios de estos síntomas en tu mascota, no lo dejes pasar. Actúa rápido y llévalo al veterinario, ¡más vale prevenir que lamentar!
6 cosas que debes hacer si crees que tu perro ha comido plástico
Entonces, ¿qué hacer si un perro come plástico o si crees que ha podido hacerlo? Nuestra recomendación es que sigas estos 6 pasos:
1. Fíjate si tu perro muestra signos de atragantamiento
Los gestos de los perros son muy reveladores, así que en primer lugar presta atención a cómo se comporta tu fiel compañero.
¿Está tosiendo, babea más de la cuenta o parece que intenta vomitar? Estos son indicios de que algo puede estar atascado en su garganta. Si notas algo raro, actúa rápido, pero sin ponerte nervioso.
2. Investiga e intenta averiguar qué tipo de plástico y cuánto ha ingerido
Esto puede sonar un poco detectivesco, pero es importante determinar la cantidad y el tipo de plástico que tu perro ha ingerido.
¿Era un trozo de juguete, un envoltorio de comida o algo más grande y rígido? Saber qué y cuánto plástico ha comido ayudará a tu veterinario a decidir qué hacer. Si tienes el envoltorio o lo que sea que falte, guárdalo para mostrárselo.
3. Observa la postura de tu perro en las próximas horas
Tu perro no puede decirte cómo se siente, pero su postura y comportamiento te darán pistas.
Si lo ves incómodo, encorvado o tumbado en posiciones más extrañas de lo habitual, podría ser una señal de su dolor abdominal o malestar. Mantente atento a cualquier cambio en su actitud.
4. Revisa su boca para retirar cualquier resto de plástico
Si es seguro hacerlo, revisa la boca de tu perro para comprobar si quedan restos visibles de plástico. Si encuentras algún fragmento, retíralo con cuidado para evitar que se lo trague y le pueda causar daño.
Pero ojo: no te pongas a meter la mano si crees que está atascado, esto podría empeorar la situación. ¡Mejor déjaselo al veterinario si no lo tienes claro!
5. Observa si tu perro tiene dificultades para respirar
¿Notas que el animal respira con dificultad, jadea en exceso o parece asfixiarse?
Esto podría significar que el plástico está bloqueando su tráquea y, en consecuencia, está sufriendo una obstrucción de las vías respiratorias. Una emergencia en la que cada segundo cuenta, ¡así que actúa con rapidez!
6. Llama a tu veterinario para comunicar la situación
Aunque creas que todo está bajo control, no te la juegues. Una llamada al veterinario puede ser la diferencia entre un susto y algo más serio.
Explícale lo que ha pasado, cuánto plástico crees que ha ingerido y cómo está tu perro. Con esta información, te dirá si necesitas llevarlo a consulta o simplemente observarlo en casa.
¿Cuánto tiempo tarda el plástico en salir del cuerpo de un perro?
Ahora que ya tienes claros los síntomas cuando un perro come plástico y también sabes perfectamente qué tienes que hacer si tu perro se ha comido un trozo de plástico, puede que tengas otras dudas.
Por ejemplo, ¿cuánto tiempo necesita tu perro para expulsar el plástico si todo va bien? Pues bien, normalmente, tardará entre 24 y 72 horas, dependiendo del tamaño del plástico, de su sistema digestivo y de cómo esté funcionando su tripa en ese momento.
Eso sí, este tiempo puede variar mucho, ¡porque cada perro es un mundo! De hecho, otro factor que influye en la velocidad de su tránsito intestinal es la cantidad de veces al día que come un perro, ¿lo sabías? Si tu peludo come varias veces en pequeñas porciones, su digestión suele ser más rápida.
Así que, si crees que tu perro ha comido plástico, échale un ojo a su rutina, ¡puede ser clave para entender cómo evoluciona!
Remedios caseros para ayudar a un perro que ha comido plástico
“¿Qué pasa si mi perro come plástico y parece estar bien?” Pues, básicamente, que eso es estupendo. Aun así, es importante que le eches una mano para que expulse el plástico, pero siempre con cuidado. ¡No queremos que el remedio sea peor que la enfermedad!
Estos son nuestros consejos:
- Dale comida en pequeñas porciones. Para ayudar a empujar el plástico por su sistema digestivo, puedes darle pequeñas porciones de comida. El arroz hervido o el pan suelen ser opciones seguras que no complicarán más las cosas.
- Evita los alimentos pesados. Mejor elegir cosas suaves y fáciles de digerir, claro. Si le das algo muy pesado, podrías empeorar la situación.
- Induce el vómito solo si tu veterinario lo aprueba. “¿Cómo hacer vomitar a un perro que come plástico?” Puede que esta duda ya haya asaltado tu mente. Y aunque puede sonar bien eso de que expulse todo de vez, a veces es incluso más peligroso. Puede ser que el plástico tenga bordes afilados y el vómito le dañe todavía más. ¡Hazlo solo bajo supervisión del veterinario!
- Ten siempre agua fresca a su disposición. Por último, acuérdate de su hidratación, ¡fundamental para que todo fluya mejor!
¿Cuándo tengo que llamar al veterinario?
Recuerda que, cuando se trata de la salud de tu mascota, no hay que escatimar. Si notas que tu perro no está bien o algo no encaja, llama al veterinario, sin excusas. Estas son algunas señales de alerta que no debes ignorar:
- Vomita constantemente o no puede retener comida ni agua.
- Han pasado más de 48-72 horas y no hay ni rastro del plástico.
- Tiene el abdomen hinchado, está apagado o simplemente no es él mismo.
- Le cuesta respirar o parece que siente dolor.
Sea lo que sea, el veterinario tiene las herramientas necesarias para ver qué está pasando: radiografías, ecografías o incluso una endoscopia para sacar el plástico si está atascado.
¿Conoces nuestro seguro médico para perros?
Ten a tu perro protegido con todas las garantías ante cualquier imprevisto médico desde menos de 20€ al mes.
Sabemos que suena costoso, pero es en este tipo de situaciones cuando contar con un buen seguro médico para perros puede salvarte de otro susto todavía mayor. No hay nada mejor que poder tomar decisiones rápidas sin preocuparte por el bolsillo, ¿no te parece?
Cuida a tu mascota con una buena póliza
Tu perro confía en ti para todo, y eso incluye su salud. Por eso, contratar un seguro veterinario siempre es una buena idea. Te va a dar tranquilidad, sí, pero también vas a garantizarle la mejor atención posible, ¡igual que él hace por ti!
Porque ningún animal está exento de imprevistos, y una póliza como las que te ofrecemos en Kalibo es la solución más efectiva para cubrirte las espaldas. Así que no lo dejes para mañana, que nunca se sabe cuándo lo puedes necesitar.
¡Contacta con nosotros y dale a tu mejor amigo el cuidado que se merece!